miércoles, julio 04, 2007

En lo que me he convertido

Dicen que uno nunca debe de renegar de sus orígenes. Debo de confesar que estoy confundido, cada vez que se me presenta la oportunidad me entra el sarcasmo... y el origen es lo primero que me gustaría cambiar.

Mientras que terminaba una sesión infinita y super narcisista de piano del siglo XX, cada vez me era más evidente que me convertía en un... la UNAM tiene un nombre padrísimo para esto... recipiendario de conocimientos... más bien como una cubeta que se iba llenando de información emitida a borbotones por un par de chicas... eso si muy guapas... que vinieron a dar un curso sobre ese tema que ya mencioné... durante la última sesión mis temores mas profundos se hicieron realidad... no puedo decir a ciencia cierta que me paso pero puedo decir que cada vez me voy convirtiendo más en un ser adverso, criticón, respondón y, por poco, infestado de dudas y puedo decir que son mañas que, para mi edad, ya empiezan a verse muy mal.

Solo hay que pensarlo un poco y estoy seguro que cualquiera se puede convertir en ese ser al que ahora tanto temo, con una facilidad barbara que es para escandalizarse.

La última vez que me había sucedido... y me creía curado la verdad, fue durante la exposición de un argentino que explicaba con infinito cuidado y entusiasmo... lo que para mi era la bobada más grande del mundo, la espacialización de un sonido, a través de Pro Tools, gran descubrimiento, como si eso no se hiciera todos los días en las salas de mezcla de sorround, y lo más gracioso era que el tipo hablaba como su hubiera descubierto la bombilla eléctrica o la cura para el cancer... hay que ver que ego se cargaba el argentino ese. Me dieron una ganas de decirle que sus esfuerzos me parecían una cosa tan sin sentido... y creo que se lo dije, fue algo así como... bueno, bueno, si, pero hay que entender que todo eso que haces es falso para cualquier escucha que no seas tu...

Ahora estas dos chicas de Pittsburgh y de Argentina (hay que ver esos cuates de las pampas se las dan de muy chingones), la verdad que el curso no estuvo mal, pero realmente resulta extraño ver como puede llegar a aburrirte un par de doctores con su sapiensa, porque parecen no esperar nada a cambio... es más.
No quieren nada a cambio!
No les interesa el intercambio

Esa falta de interlocución le da al traste a quien sea, y luego, la pregunta inquisitiva de: alguna pregunta? pero que tipa más pesada, cierra los temas de una manera que ni Houdini hubiera podido escaparse y todavía espera que le preguntemos algo, es como si asumiera que no hay nada que saber de su público, como si estar en esa posición del ponente (maestro) es para hacer mierda cualquier cosa que el otro pueda saber...

Por supuesto esto te crea una sensación de quererte ir de inmediato de la clase, en mi caso la cosa es triste, no me quiero ir de la clase pero me fatigo y lo único que busco es el momento de saltar a la yugular... y lo hice...

Por eso ahora me pregunto en lo que me convertido, y me da una pena porque creo que me tenía un mejor futuro, me pensaba en una mejor posición... pero en qué posición te puede poner con alguien que no mas no suelta prenda, que viene a vomitar tres días seguido una verborrea marca diablo y que solo pregunta si tienes dudas porque debe hacer una pausa para tragar saliva...

Recuerdo un servio (que si los argentinos son alzados los servios están orates) que vino a dar un curso de música electrónica, y más hubiera valido traer a el programador más chafa de Stanford porque este carnal se traía una onda que daba pena ajena; al comenzar el curso el tipo comenzó afirmando que el no conocía bien su medio (la computadora), bueno, me dije, quién conoce realmente a fondo su medio, me pregunté para mis adentros, seguramente el tipo trae algún concepto interesante, luego abrió dos tres programa, como lo haría una secre (con todo respeto), o un novato en el internet y proceso de la manera más burda un sonido... luego explicó que para el era importante el saber lo menos posible de los programas para trabajar con ellos; pues ya no volví al curso y mejor me dedique a leer mis manuales, no vaya a ser que termine rondando por el mundo como ese servio.

Pero la verdad que estas dos chicas de los pianos no hacían mal su tarea, saca mucho de onda que te presuman de... "trabajamos con tal y con el otro y con todos los compositores super reconocidos de la época" y no puedan establecer un trabajo colaborativo con la gente de su curso, te hace pensar cosas, como que eso no esta bien en alguien que enseña su trabajo, de repente se me hace que no más vienen de paso, van allí donde les llegan al precio... y con eso de que México no es dadivoso con sus recursos... hasta la pendejez.

Luego mi conversión, cuando estaba chavo como me paraba de pelos esos tipos en los cursos que a la menor provocación sacaban un pedo nacionalista o sacaban algún comentario que era lo más cuántico del planeta tierra... y por supuesto siempre salía algún pendejo diciendo: "aclara tu pregunta"... que resulta ser uno de esos chavitos intelectualoides que se creen que saben muchas cosas; bueno el caso era que esa actitud me la he aprendido muy bien y ahora soy yo el que hace los comentarios disimiles y cuánticos... y ahora se que es una clara reacción de desesperación. Es como cuando la chava ve al chavo erizo y no le da viada, y trata de alejarse lo más pronto posible, así es mi sensación, es un impulso irrefrenable saliendo por mi garganta y gritando dice: "llevamos haciendo cosas hace más de 50 años, por qué no hablan de nosotros, por qué no puedo hablar al mismo nivel".

En este momento me acuerdo de Rossana hablando de los Europeos, uf no, es que esta gente es cultísima, estoy seguro que si le preguntas a cualquiera te responderá que conoce tal o cual cosa... yo no más me le quedo viendo y me acuerdo de esa estadística de la ONU que dice que solo el 30% de los habitantes de Europa salen de sus pueblos a viajar a otros países, el otro 70% no conoce ni las colonias de su ciudad... pinche cuna de la civilización occidental, bola de tipos endógamos, lo que llega a América debe ser gente muy especial... no se si sea la onda compararse con ellos.

La onda no es compararse con nadie dirá algún pendejin, muy viajado y con liquidez, pero estoy seguro que no podemos dejar de mirar de reojo lo que nos viene de allá.

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